¿Se te ha cruzado por la calle esa chica de atrevidos labios rojos y acto seguido has dicho: “… ya, pero a mí no me quedan bien”?
Tal vez no lo sepas pero, desde luego que hay un rojo en alguna parte, esperando a que lo descubras.
No hay motivo para que no te quede bien este tipo de maquillaje. Otra cosa es que no “te veas”.
Lo primero es muy fácil de solucionar con las pautas que te voy a dar a continuación. Lo segundo, tendrás que hacértelo mirar.
Que todos los rojos NO son iguales, creo que es algo fácil de entender. Parece que cuando hablamos de este color solo pensamos en el clásico carmín encendido. Sin embargo hay cantidad de tonalidades que te irán mejor que otras, pues hay que tener en cuenta tu color de piel, de pelo y de ojos.
¡No te rindas y sigue estos consejos! Es así de sencillo:
- Si eres rubia-dorada y tienes la piel y los ojos claros, te verás favorecida con los rojos-corales.
- Este mismo tipo de rubia pero con un subtono ceniza en el pelo y la piel más rosada, encontrará un fiel aliado en los rojos-rosados.
- ¿Eres de pelo oscuro con reflejos cálidos, tonalidad de piel dorada y ojos marrones? Utiliza rojos-caldero o anaranjados.
- Si posees estas mismas características pero tus ojos son claros y tu piel más rosada, maquilla tus labios de rojo frambuesa o fucsia.
- Con el pelo castaño o pelirojo, prueba con naranjas o rojos amarronados.
Otros trucos que igual no tienen tanto que ver con el tono pero sí con el acabado, te irán de perlas si tienes los labios más o menos finos.
Estos últimos, se verán muy favorecidos con una barra de labios hidratante, con mucho brillo.
Una boca generosa que, ¡ojo!, quiere ser disimulada, mejor que opte por los labiales mate. Si quieres darle más caña todavía, no te separes del gloss.
¿Qué? ¿Difícil?
Piérdele el miedo al makeup. Si te equivocas solo tienes que borrarlo. No es para toda la vida, así es que prueba, juega, descubre cosas que antes no sabías.
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